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... Duerme, duerme la caracola encantada
frente a mi playa/
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Amárrate
al coral y al Este
donde germina la vida
y la oscuridad se impulsa
y es magia y vibra, libre.

Y ese viento de magarzas
de sebadales en el ojal del corazón
anidando en la boca de un volcán
dormido en la rueda del Titán.

Tú dices, tímido, en poemas
lo imposible de creer
y yo, creo.


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A un poeta canario, su nombre respira el mar de la playa de Las Canteras.