miércoles, 20 de agosto de 2014

Como la sabina
amarrada a tus vientos
domesticada a tu tierra
buscando tu rocío
la fragua del cuarzo
invadida de luz y frenesí lunar

sujeta e indefensa
con mis papeles revueltos
sin remedio
siento el trastorno de las horas
mortificada por tu fuga
de estas paredes de argón

soy una llave
que abre tus entrañas
y te indulta...

2 comentarios:

  1. No se te ocurra ser "asesina"... Es lo único que siempre será verdad... Que eres la niña que llevas dentro.

    Conocí una Sabina: dura, inflexible... tan niña que su melena le llegaba a los pies y la recogia cada día en su moño de Mujer.

    Excelentes versos

    Un saludo

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  2. Gracias Anónimo por tus palabras generosas!

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