lunes, 8 de septiembre de 2014

Me siento feliz, pequeña y lunática
soy diminuta, un haz entre las multitudes
como un instante frente al tiempo...

Me abro paso entre gigantes
las calles guardan un talismán de agua
y yo busco remendar el sabor de los rincones
por si un día, un soplo derriba mi memoria
y olvido el naufragio de las flores cortadas...

Me angustia una acera sin grama, sin recuerdos
un silencio enjuagado en la herencia de los ojos
un misterio resuelto sin la boca de un niño
me angustia pasar y dejar que el polvo asesine la piedra...

No me queda rabia en los huesos
ya no me queda sospecha de dientes afilados
ni más balas de cartón en los libros antiguos.
Sólo guardo un jardín entre mis pertenencias
el jardín de los besos prohibidos...


2 comentarios:

  1. No sé si desde mi ignorancía estaré en lo cierto, tus versos cada día crecen en el ritmo y sonoridad de las sencillez metáforica en la que los embarcas.

    Un saludo

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