Esa mujer frente al espejo
pelo de medusa, de caracolas y mar
con ojos de reptil
y lengua de lapislázuli
Sus manos tatuadas por el tiempo
en ellas un poema a las estrellas
lotos, hiedras y una daga de grafito...
Esa mujer no tiene nombre
ella es infinita, liviana, es de aguas
es un cuenco de Brigit
sacerdotisa de los tiempos sin tallar
esa mujer, inocente y maldita
y pare amor desde los tiempos del fango...
Ella no tiene edad, tiene lunas
tiene el peligro de la risa y lágrimas
el misterio y la guerra entre las piernas
es tan vieja como una recien nacida
y tan niña como Gaia
Ella es mi madre, mi hermana, es mi hija
es mi amiga, mi enemiga, mi rostro, mi final
ella fue mi principio y mi guarida
ella es mi perdición y mi credo, mi frontera
ella es todo lo que tengo, ella es mi poema...
...
Ay, Marisa, pero qué bien escribes. Si es que es una maravilla leerte.
ResponderEliminarUn beso muy grande
Ana