jueves, 8 de diciembre de 2011

Espejismos

La vida no te está esperando en ninguna parte,
te está sucediendo.
Osho


Hay espejismos en lo cotidiano
espejismos en los espejos
espejos de agua, de palabras.

No te nombran, ni te clavan
sólo te imaginan como etéreo...

Remedios alternativos al fraude
de lo ficticio, el circo de la imagen.

Espejismos para vivir en el pasado
no enfrentados al trauma
de todo el lastre que cuesta dejar atrás.

En el diván de Alicia me siento pequeña
liviana, y nunca me cortan la cabeza
y siempre gano a la reina de corazones.

Espejismos para la libertad
presente, pleno y real.


miércoles, 7 de diciembre de 2011

Lo trazaba de tiza
tu nombre, tu amor
en todos los muros
en cada pared dormida

maravilloso el amor de tu nombre
que nunca nombro
por si el viento te secuestrase

por si lo quebrase su propio canto...




martes, 6 de diciembre de 2011

Lo digo a mi manera

Cuántos son los caminos del agua
y los poemas de sal, cuántos de fuentes...

Me gusta así, con su boca de mar
inundando esta tierra de flores de lis
en un viaje arquetípico con prólogo
en la piedra negra, en el cáliz del relámpago.

Todo lo invisible es un círculo sagrado
donde baila al son del ciprés
y el amor al nombre es un ensayo,
un viejo poema árabe de alamedas...

Lo digo a mi manera
a la manera de la palabra adormecida
la del camino a Granada
de una metáfora de amor loco

apócrifa palabra, caminos al filo
de no se sabe qué percepción hallar.





Supervivencia

Si tienes el don de arder

las sombras se incinerarán
en la piel del sueño.

Ya no habrán más reliquias del miedo
rescoldos de la marca de las tinieblas
de las máscaras de plomo...

Como una alquimia
alumbrarás el diamante
forjado en la supervivencia.




domingo, 4 de diciembre de 2011

El tiempo es un cuervo
con sus negras alas
devorándome los minutos
deshaciendo mi vida
rapiñando mis sueños.

Cronos me devora, me sentencia,
es el cuervo del cosmos
pero yo no quiero su anillo de pedernal
no quiero que mi mano sea su hoz
no puedo amputar el eclipse de mi costado.



Cómo parir sílabas

de un código perdido
amazónico, vestal...

Acaso tengo yo un cuenco
para el semen de los dioses
el útero de las palabras...

No sé, tal vez
me nacieron sicomoros

y una hiedra visionaria
trepadora, que cortara el cielo
y naciera el poema.



sábado, 3 de diciembre de 2011

Ya sé que es lo que buscas
con tu cuerpo dionisiaco
bajo esta lengua que me protege
de volcán inaccesible

de violetas en la grieta del vendaval
de sementera en la huída de un pinzón
quieres que me renazcan tus alas
a mí, en la sangre de mi tribu

buscas ahondar entre mis muslos
devorar este miedo que nos violenta
esta borrachera de palabras venenosas
quieres que hierva mi piel de Perséfone en el infierno

ser el trigo de mi tierra cobriza
quieres beberte mi licor de tammuz
destronarme de mi reino de libélulas
quieres poseerme como a un potro salvaje

para luego, ya sé, sacrificarme en tu boca...

La muerte sumisa

Es hora de mudanzas
y de escribir el tiempo en otro tiempo
en otras mareas, en otras olas
donde el cuarzo sea un jardín del Eden...

Es hora de hacer las maletas del recuerdo
y abandonarlas en una estación de mimosas
que un tren del olvido las devuelva a su dueño
si las perdió ayer en las pleamares del silencio

Es hora de escribir en papiros de duraznos
en las esquirlas de las acacias, en las murallas
es tiempo de escribir el verso de lo invisible
en un rayo que doblegue la miseria del abandono

la muerte sumisa.
Te llamo espina pero eres nube en mis adentros
y te llamo árbol generoso
libre montaña, te llamo olivar y tú te ríes
y calima, y te oprimo la memoria

te llamo bóreas y te enciendes
nido y me buscas en la noche
te llamo nada y tú te rindes entre mis piernas
y si te llamo espera, me retienes

te llamo libertad y tú me secuestras
y si te nombro sollozo, me crees extramjera
y cuando te nombro torbellino
los astros, todos, invocas a mi lengua...

Te llamo enigma y tú me olvidas
y si te llamo diciembre te crecen ramas de mirto
y madrépora te nombro
y tú me posees luciérnaga de tu pupila.


Hasta el infinito, sin afiliar abismos
pero más lejos de la espera
más lejos aún del precipicio sin casualidades que apuñalen destinos
en listas de esperas de lecciones mortíferas

todo tiene sentido, existir tiene que ser en ti y de ti, nacer cada día
porque no queda nada más, ni nada por hacer que no seas tú

tú, el átomo de la permanencia, el perfecto -si tú fueras-
si tú te dejases ver en la oscuridad

tú, la quintaescencia de mi imaginación, de mi magisterio de heliotropos.
Si tú pudieras ver más allá de lo que reniegas

podría yo, aprender a vivir en la cuerda floja
podría exiliarme en el azar de tus paraísos
a ganar alguna vez, contigo, la partida, sin pronunciar cegueras.

...

viernes, 2 de diciembre de 2011

En la diana

Un viento del este
y en un ángulo de diez grados
de arco iris,

dibujo con la paleta de acuarela
un bonsai de tus ojos
las pléyades de tu esencia
la exactitud del ojo en tu mirada de pájaro.

Y abro fuego de fosforescencias.

Objetivo alcanzado
en la diana de tu rosa laberíntica.

Sólo un relámpago de raíces
me separa de la presa...

Tu azul tamizado de ojo de halcón
el negro pétreo de tus silencios

la herida en el blanco perfecto.