lunes, 21 de octubre de 2013

Qué ingenua
al alimentar mi alma con obsesiones
al beber de la tarde su mandrágora
al creer que la vida no tiene deudas
que no es cárcel morir cada noche
que no se hace necesaria cada gota de resistencia.

No respondo a la muerte de las flores
al ingrato desvarío de mis días grises
a la imprudencia que roe mi desmemoria.
Es mi perdición cauterizar el final insatisfecho
robar la paz del silencio de las piedras
asesinar la luz del sol en mi puerta.

Es delirio horadar el territorio de los sueños
acribillar la seguridad del amor
caer en el precipicio del nudo en la garganta.
Es delirio ser la decisión de la locura
perder el mundo y perder la libertad.


domingo, 20 de octubre de 2013

He tenido que aprender yo sola
aferrada a volar sin alas
como si no quedaran puertos donde amarrar el cuerpo
con el viento en contra
aprender a deshabitar las calles
a no perder cuando amenaza la locura.
Supe convenir con las nubes los sueños
conspirar mi lengua con el silencio de las décadas
convertir el mar en un cajón de sastre y vestirme de olas
mientras todo pasa en los siglos de mi casa.
Ahora abro las puertas a las esquinas de mi cuerpo
y bebo de las tormentas

estoy a salvo mientras me vuelvo invisible a los ojos de la tierra.

lunes, 11 de febrero de 2013


Mira ahí nuestro reino.

Alzamiento de banderas blancas
en cualquier rincón de la tierra prometida
hija pródiga que vuelve de su lecho en la templanza

para morir en el amor y por el amor

sin que los pueblos derramen ni una sola lágrima.
Hoy, toda la niebla es el ajuar de la piedra
y recorre un laberinto, la guarida de mi amor.


miércoles, 6 de febrero de 2013

Ahora, vengo yo...


Dónde
te arrastra la corriente?

Ahora
déjate llevar
por la obsesiva pulsión
del amor...

Ahora
yo
soy tu tribu
y tu espada enamorada.

Los tambores remedian
el paso del tiempo
y en mi mente se detiene
tu nombre... exilio de los claveles.

Es la herencia del mar
y de las flores,
mi casa es un jardín
enamorado.

Ahora
vengo yo
a declinar en tu tierra
a conquistar tu tarde azul.

Ahora
yo
soy la esencia
y tu partida es regresar

al amparo
del tic tac de un resumen
del fragmento de esta isla

libre, en medio del Atlántico.

martes, 5 de febrero de 2013

Amaneceres de papel


Y es el talle de la Luna
el que te retiene, enamorado.

Sometido a la garra de la loba
no haces sino perecer
prisionero de pedazos del azar
mientras no deja de llover en tu corazón...

Sigue huyendo
desmigaja el vuelo de mis brazos
confidentes,
destilando amaneceres de papel

aquí, donde se agotaron las escapatorias...

sábado, 2 de febrero de 2013



Dame un rosario sin huesos
la uva de la desmemoria
la salvación de tu copa de eucaliptos...

Dame un Universo sin naúfragos, sin cadenas
un apartamento sin pasos...

Dame un cuento sin mentiras, sin medidas
el unicornio del sur.

Dame un campo sin minas, sin miedos
un bosque de consuelos.

Fermenta mis fracasos
devuélveselos al relámpago
por si un día me vuelvo barro y palabras de fieltro
y giro sobre la misma quimera de quien pierde los recuerdos

y no puede volverse sino de sal
no puede sujetar su propio cuerpo
y regresa a la antesala de la locura.

Invita a la rosa de los vientos y dile que sigo trepando
que sigo intentando ser de papel y de palabras
y que tú, me regalas, lo que me niegan los cielos...

miércoles, 30 de enero de 2013

Me llamas


Me llamas libre
y siento el tiempo detenerse
se detiene el río, no horada la roca
se abren las puertas que vierten su humo
gotean especia contra las murallas
y la libertad es un pedestal que se estingue
el dominio de un ladrón de sueños...

Me llamas callada como un árbol
y sigo tus pies descalzos por los caminos
se abren las moradas de los líquenes y de musgo
y sus ventanales, me llaman, callada...

Pero el sonido es oscuro en tu cuerpo
no me invita a visitar tu corazón
y entonces mi concavidad reside en tu tierra
esperando.

Me llamas fuego
pero no tengo flamígeras manos
y sólo queda la brevedad del rocío en tu laberinto
pues tú no ves con tus ojos blancos
no ves, cerca de la hoguera, no ves caer piedras
que apagan los incendios de esta caricia
y todo, se retuerce de gemidos al viento, de cenizas...

Me llamas distancia
y desciendo a las profundidades de la laguna
donde una espada se clava en mi poder de elegir
me convierto en libélula para escapar del naciente
consolada por panfletos que hablan de liberación
pero yo no soy libre, nunca lo fui, sólo gotas de plata
de una luna carcelaria que declina sobre sílabas...

Sucede que no alzo mi lápiz para encontrarme a mí misma...

martes, 29 de enero de 2013

Por una flor


¿Y si fuese un soldado fusilado por una flor?

A mí las balas de pétalos
y los rincones adorados por tréboles.

Cambalache de árboles en peregrinación
himen de un ejército de amapolas
con residencia en este cuerpo que galopa

que empuja hacia la luna llena su necesidad...

Ya nacen los manantiales al Este
la necesidad de un relámpago
para hacer de esta guerra la rebelión de la orquídea

triunfo de flores en apariencia dormidas
de violetas y jazmines al ocaso de la rendición...

Ya vengo vestida de hojarasca, si fuese la miel del junco
ya, de papiro, para hacer de cometas, nuevas batallas...

A veces, del imperio de las malvas, desciendo a los infiernos
para revolverme en el fango del loto

morir de adentro, con la luz del garoé, de lluvias
morir transitando un campo de girasoles, de muerte desarmada...

Retumba la vida, a golpes de tierra
y de la flor, que si mata, no se muere, sólo se pierde
y las campanas susurran entallada fertilidad de flores libadas.

Yo vengo con la estirpe de la sangre a derramar la piel del Alma...

lunes, 28 de enero de 2013


Ya no puedo seguir escuchando al viento
llamarte
agitar tu nombre entre tumultos de aire
como si yo sólo fuera tu guardiana invitada

y esta monotonía de cadáveres de mí
estuviera pensando en devolverle el pasaporte al oxígeno

aguijonearte con la súplica de una mentira
por si acaso te quedaran huellas sin esculpir

no dejar de fundar estaciones bajo tus pies.

Declino la compostura.
Prefiero reflejarme en la tierra que pisas
perderme en tus horas grises...

No niego que tú decretes la asfixia
pero no sobre mis pasos
delito es, más sobre tu constelación de ave...

Y... quién soy yo para detener tu divinidad...

viernes, 25 de enero de 2013

Te mordí


Te mordí
mordí tu necesidad, tu tiempo y tu elección

para hallar al hombre de la necesidad
el que sella los vértices de mi memoria.

Fue mi convicción en encontrarte
donde no hay movimiento, ni claridad
donde no anidan las apariencias

y fue un espejo, un mar en tu deseo
quien me dio la geometría de tu boca

y sigilosamente, mordí tu oasis de resurección...

Las calles


Hace poco no existía el ruido...

Estos días de silencio
el ruido de tanto silencio amortigua la huída.
Hoy, se puede traspasar el grito
es siniestro
pero todas las calles parecen mortales
descubiertas y en llamas

todas las calles, sordas
y, ¿yo?

Escucho arrastrarse el murmullo de los coches
el eco de las montañas que quedaron estériles
monótonas señales de vida, latentes.

Las calles presienten, tienen el alma de sus insomnes...

Quién si no soy yo
hablará de ti bajo las sábanas de las estrellas

esa
que deambula sonámbula bajo tu mirada
que acuchillaría la piel del mar
si no es el rostro del enigma que te atormenta
si no consigues la paz en tu cama...

Me respondo a tus dudas
cuando te veo llegar a mi
como un misil con la urgencia de las llagas
en barrena, tras un mundo que no te detiene...

Siempre es diminuto el instante que nos queda
cuando te nombro entre la prisa y la tarde

y el interrogante de la memoria se hace un puño
tu pretexto para ser emigrante al caer la noche
aquí, donde la salvación es ceremonia de sal y hielo

donde amar invoca al precipicio de la ofensiva
para no ser prisioneros de la clemencia de cualquier dios
y la lengua esclava de la rebeldía...

Un incierto miedo muere al abrazar tu cuerpo
y no quisiera ser yo quien anuncie la garra del amor
esperando que tú renuncies a tu estatua de mármol oceánico...

Después, en el amanecer de los días, el olvido será cosa del trance
y ajenos al mundo, desvestirnos del amor
para volver, nuevamente, la mirada, a la escasez de la mañana.



jueves, 24 de enero de 2013

Devoción


Inexactos, así son los días
como una bomba de relojería
con el tic tac de balas
a punto de romper la magia
en la ecuación inacabada de un viajero
que no sabe cuál es su final...

Frenéticos, así, los instantes
apurando el intimidatorio cerco a los días
en vigilia, pendiente arriba
densidad en el tunel del tiempo

sin escapatoria

en la declinación de la luz, hallando el momento
precioso momento,

donde cada espacio
concibe que nunca volvera la vista hacia atrás

que sólo le queda por habitar la devoción
por el resto de la vida...

Demonios


Son como un libro en blanco...

Mis demonios de lentejuelas
habitan en las fauces de la neblina
en el cómodo sofá
y tras el teléfono claustrofóbico.

El sonámbulo despertador suspira al ocaso
no quisiera ser ésta quien le dé un puntapié
y los mil demonios reclamen su mérito.

Demonios que sorprenden el café de la mañana
que sospechan de mi infidelidad con las estrellas
que arrebatan mi almohada
que divagan con mis fotografías gastadas...

Bichos que confabulan con mi puerta de urgencias
que cautivan mi savia
que absuelven mis condenas...

Sombras nada más, que lapidan mi sueño
que enajenan mi futuro
que tensan la soga al cuello.

Demonios sin invitación en mi garganta, apagando mi voz...

miércoles, 23 de enero de 2013

Tatuados


Hay hombres que son arañas blancas
leves y sinuosos, mortales
y mujeres serpientes rojas
ardientes y con lengua impasible.
Todos tantean con el As de corazones
en la ribera del Nilo
bajo un Sol que aplastaría átomos
como quien aplasta hormigas en la miel...

El beso de la muerte
para las cenizas de los guerreros
para las cenizas de huesos de hielo
el beso que arranca la semilla de la tierra
para alimentar cines de barrio
a los presos heridos de amor bajo un puente de plata...

Hay quien profana la libertad por una mordida
en la lengua de la niebla de la belleza
de la carne al son de un leve tiempo destejido
fresca y turgente sala llena de lirios de fieltro
muñecos de contestador automático
frágiles estatuas de sal y vino balsámico...

Pero todos se levantan con el tatuaje de un poema...

martes, 22 de enero de 2013

Aromas


Flores de arena
rosas del desierto
ofrecidas en éxtasis
a los aromas de especias.

Mi pensamiendo divaga
espejismos
y la flor de la canela
se desgrana.

Aromas de especias
en la habitacion compartida
olvidos en tus párpados
¿por quién susurran las campanas?

Envueltas en perfume
añoran hasta las arañas
de este rincón que tiembla
con fauces de camaleón

ternura de las flores de Babilonia
desbocan en la garganta de la noche
un fulgor irrepetible
al instinto de tu olor...

La caricia de tu mirada afrutada
convierte la espera en hebras de triunfo
desnuda la visita de los pétalos de la vida

la ausencia ya no reclama el enigma de tu esencia...

lunes, 21 de enero de 2013

Respuestas


No hay salida para las respuestas
hay dolor, en su centro, en su nombre
y un árbol, malherido, adherido a su fragancia

un combate entre la multitud y las flores
en este vacío que se remolina en cada solución
sin esperar si el intento de responder acecha en los desiertos

a cada golpe de polvoriento rumor
en una fosa donde se clavan las estacas de las palabras
donde intento levantarme

arrastrándome.
Una metamorfosis de sudor frío, confidente
lucha por sobrevivir en este laberinto de presentes prisioneros.

Si hubiese consentido a mi anagrama revolverse
libar una gloria de lo que se presiente
ellos dirán que preguntar es de locos, más la pluma de un pájaro de arena...


domingo, 20 de enero de 2013


Mi historia no tiene título
ni un principio
porque antes fui lodo
y antes polvo de un jardín
y antes, antes fui lejanía
el brillo de una estrella
la inquietud de un agujero negro...

Luego fui un mar
nacida de un sueño
y una aguamarina
el musgo de un poeta
hasta llegar a ser buscadora...

Ahora soy la nada
la historia de un misterio
un por qué y un para qué
un puñado de arena que cuestiona
la maga que descompone el aire
y lo recompone en versos...

Ahora desnudo la palabra
y de su esencia resurge el eco
el polvo del misterio
las raíces de un ojo consumido
despojado de las apariencias...

Ahora, mudo la piel de la palabra
y no hay angustia
es la sonora dinamita de las consonantes
la vertiente de las vocales
en el coma de un cuerpo vulnerable...

Mañana seré todas mis vidas
que son la misma
un corpúsculo de voz
un puñado de sueños
la matriz invisible cercenada por el tiempo...

Mañana, quizás mañana, mutilado el misterio
sólo sea víctima de mi historia
que son y fueron todas mis vidas en un átomo
la verdad más doliente
buscar y buscar, irremediablemente, buscar...


Asilvestrada donde vindican los espejos
donde un pájaro de musgos recompone el vuelo
un árbol de ópalos de fuego incendia viejas fotografías
y el perfume de las lilas enajena los días.
Yace el caudal de un mar en tus ojos
los que un día fueron cosecha
y hoy redimen mi espera en el imperio de tu decreto.

En la levedad de este bosque de sueños
al sur, donde anidan los misterios de las posibilidades,
arranco todo el miedo a ser despojada de tu serenidad
me visto de quien fragua todo su porvenir al azar de tu conquista
reclamo mi deuda de tus cenizas
por si un día, amanece, aquí, al sur de mi corazón cautivo
de ti, de tu pasividad, mientras divagan las gaviotas entre orillas y distancia...

viernes, 18 de enero de 2013

De arcilla


De arcilla este poema
que liga pleamar de vocales
agua de tinteros del músculo trepador

serpientes de barro
copas sedientas de vino enamorado
cascadas de liberación.

De arcilla esta proclama
que es la medida de provocadora
mensajera torpemente enajenada...

Idealista soga al cuello enamorada
la que otorga consuelo a la palabra
la vestimenta de un soldado sin batallas

enredada en la puerta trasera
es el epígrafe al banquete de la luz y las sombras
abanderada flor de un instante alumbrada.

Apuntes



No quiero pasar de largo sin haberte secuestrado
sin prisas, sin detener el tiempo de tu memoria
como larvas de mariposas que nacen en otoño
cuando la vida depara las sorpresas inesperadas
las visitas imprevistas en el discurrir de las quimeras.

No me gustaría dejar de improvisar cuando te encuentro
apegado, a claveles que levitan
nostálgico, sin derramar la copa de tu huida
turbulento, en el diván de un proscrito
provocativo, con tu aguijón de mandrágora.

Preferiría robar tu precipitación antes que tus palabras
arrancar las rocas de tus mares
desviar el caudal de tus atardeceres hacia mis costillas
elevar hacia Saturno el peso de tus dudas
alzarme contra el veneno de tu lengua.

No hay más, ni instrucciones ni recetario
para liar no hay dardos enamorados
sólo quedan cenizas de barcos a la deriva
restos fermentados en la fragua del deseo
amnistías letales en el nido de un amor en letargo...

jueves, 17 de enero de 2013

En el puerto


La llanura ha sido plantada por el océano.
El marinero no amarra cábalas en su destino
mientras que la piel del mar se deshoja
como si mil caléndulas marinas orasen
como si el unicornio marino bailase en las orillas.

Toda marea tiene fin, aquí, en Sulimia
donde las caracolas a coro afinan su canto
para conquistar a Neptuno mientras labra los abismos
donde las algas juegan a nereidas arrepentidas
como si naufragar fuera cosa de sirenas revolucionarias.

Los pasajeros apresuran la hora tempestiva
mareados, perdidos en alta mar
y el barco sin fronteras
afina la batuta oteando un horizonte cimbreante
un final en el puerto de un sueño divino...

En la nada se podría inventar poemas
sin fingir el paso del frío en la savia
abrasar la voz sin condenar el alivio de la espera
abandonado el vacío de la soledad

escribir la felicidad en la pared del dolor
en el salvaje soliloquio de la culpabilidad
en la frente del olvido.

En la nada podría perderme
hasta llegar a detener el tiempo de las espadas
perderme hasta entender que la rosa es caricia
a pesar de las espinas de la belleza muda

en el lago del pecado
abrazando la espera
convidando al infierno
a inventar un presente sin más.

Imposible, un poema sin silencios...

martes, 15 de enero de 2013


Hay un silencio en el silencio de las murallas
mengua hasta la Luna y sus flores
el Sol parece enloquecer y los mares
ya no siembran cosechas de amor

y sangra la verdad en este desfiladero de cuarzos
incluso se acalla la piedra insomne.

Cuando las murallas caen, se silencia el miedo
naciendo jardines entre tu pueblo y el horizonte
hasta llegar al desorden en mi agenda de azabaches.
Todo lo puede la llanura, el sicómoro y la mudanza...

Todo sabe a yerbabuena cuando no hay fronteras
aquí, entre las alamendas y el almizcle de tu raíces
entre el gentío y la rueda del amor.

Si acallas tu latido no puedo componer compases de risa
de fiestas y de nacientes, si acallas tu sueño
puedo morir por el espejismo
de una vida sin tu música, la que orquesta mi mutación

y me hace dibujar en tu voz la posibilidad de ver caer
todas las murallas que separan mi mar de tus orillas
de ver caer la niebla que amordaza los corazones
de ver morir los tentáculos de los sueños pétreos...

domingo, 13 de enero de 2013

Hay un espacio para escaparme
entre la idea y la locura,
es la condena del naufragio,
haciendo lo imposible
en el circo de la necesidad.

Vencida, busco en los huecos de la herida
intentando coser los retales de mi vida
con el hilo del sol y la voz del mar
en vendavales de poemas cosidos
al viento de la incertidumbre.

Gota a gota, se diluye este lugar
donde la niebla es de onice
donde habita un gigante que grita
el hábitat del tiempo en la rueda del silencio
respirando un océano que late la razón del olvido...