¡No finjan dioses!
Clandestinos y desperdiciando el baile
respiración del olvido de cobre
de autómatas e inconscientes
sin conquistar estrellas
proyectando en el hombre máscaras
de metas lejanas, fantasías y quimeras
heridos por la lanza de una palabra afilada
que hiere la limitada sombra
comprometiendo la propia humanidad...
...
Mucha belleza en tus versos, Marisa. Tu estilo es personalísimo y eso se agradece.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte, amiga
Ana