jueves, 17 de julio de 2014

Tengo mis manías
y tú eres mi manía primera.

Déjame vivir asilvestrada en tu pecho
antes de que la muerte nos devuelva al vacío
y déjame ser tu puño cerrado
con el que atar tardes eternas
y cuando ya no quede rastro del ayer
déjame ser la primera piedra de tu casa...

2 comentarios:

Te agradezco tu visita y tu comentario.