jueves, 17 de enero de 2013


En la nada se podría inventar poemas
sin fingir el paso del frío en la savia
abrasar la voz sin condenar el alivio de la espera
abandonado el vacío de la soledad

escribir la felicidad en la pared del dolor
en el salvaje soliloquio de la culpabilidad
en la frente del olvido.

En la nada podría perderme
hasta llegar a detener el tiempo de las espadas
perderme hasta entender que la rosa es caricia
a pesar de las espinas de la belleza muda

en el lago del pecado
abrazando la espera
convidando al infierno
a inventar un presente sin más.

Imposible, un poema sin silencios...

1 comentario:

  1. Que bello poema, Marisa, profundo y también doloroso.
    Me encanta leerte, gracias.
    Abrazos

    Ío

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