Ni juntando todas las riquezas
ni oro ni diamantes
nada, no hay nada
que forje una flor.
Sólo la tierra hiriente, húmeda
el agua que fluye por las acequias
el pájaro y la jara
el drago y el silencio
crisol de la semilla,
gime y de orgasmo
en la blanca oscuridad
brota hacia el Sol...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Te agradezco tu visita y tu comentario.