domingo, 23 de octubre de 2011

Tu cuerpo es un bálsamo
aceites de prímula y aulagas

y sigo temblando
cuando te declaras insolvente
entre mis montes...
y sigo declinando como un lucero
cuando me nombras
entre las nieblas de tu cántico...


...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Te agradezco tu visita y tu comentario.